[Tú
y yo.
Melodía]
Cendal flotante de leve bruma,
rizada
cinta de blanca espuma,
rumor sonoro
de arpa de oro,
beso
del aura, onda de luz:
eso eres tú.
Tú, sombra aérea, que cuantas veces
voy
a tocarte, te desvaneces
¡como
la llama, como el sonido,
como
la niebla, como el gemido
del lago azul!
En mar sin playas onda sonante,
en
el vacío cometa errante,
largo lamento
del ronco viento,
ansia
perpetua de algo mejor:
¡ese
soy yo!
Yo, que a tus ojos, en mi agonía,
los
ojos vuelvo de noche y día;
yo,
que incansable corro, y demente,
¡tras
una sombra, tras la hija ardiente
de una visión!
“Rimas”
-Imagen tomada de la red-