-Imagen Natalie Shau-
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A
sus pies estamos.
A
sus pies, grandes,
de
dedos sobresaltados.
Apenas
una sonrisa
y
mucha ambición en los ojos.
Seguimos
a sus pies,
eternamente
condenados a miraros.
Una
pátina gris ceniza
asoma
en su dulzura.
Hierve
en este mundo,
que
no es otro que este,
este,
donde vivimos
a
sus pies planos y fríos.
Un
día se sucede a otro
mientras
el tirano ejerce,
todo
su poder ante nosotros.
-Verónica
Calvo-
(Este
poema fue publicado en este blog en 2014)