24 de junio de 2017

Hoguera

-Imagen Karol Bak-




Si su voz quedó amordazada,
¿quién canta en la alborada?
Desviste su cuerpo de lluvia
y se hace un vestido de plumas.
Se observa en el espejo
y no reconoce la ceniza que refleja.
Sale del enmarañado tiempo
y siente el pulso de la vida.
Abre un cofre y guarda
rostros grises y palabras de navaja.
Al crepúsculo arderá en la hoguera
todo aquello que fue y que no necesita.

Llamas y rescoldos serán adorno,
en el crepitar de la noche,
llevando humo a las estrellas.
Aspirará el olor de la leña
mientras sobrevuela el fuego
que la asesina y renace en este ritual
de la Noche de los Tiempos.
Y se coronará con laurel
alzando su rostro al cielo.

Y después,
sobre la ardiente tierra, nuevas huellas.

-Verónica Calvo-

19 de junio de 2017

Ha muerto un año

-Imagen tomada de la red-
Ha muerto un año
envuelto en la tristeza.
En mis venas un paisaje
que se torna primavera.
Apoyo la cabeza en una nube
y el sol acaricia mis pestañas.
La desgana, el insomnio, las ojeras,
y las vértebras marcadas
son vestigios que el tiempo borrará,
aunque quede el eco del pasado
resonando cada tanto.

Y yo me visto por entera con el campo.
Y perfumo mis cabellos con la mar.
Y en mis huesos los ancestros y sus raíces.

 Quedará lo importante.
                                  El resto será aire.

-Verónica Calvo-

12 de junio de 2017

Japonismo: Tanka (2)





Suave mirada
abanico de encaje
negras pestañas
acarician el aire
con secretos mensajes

-Verónica Calvo-

8 de junio de 2017

José Hierro: El enemigo

-Imagen tomada de la red-

Nos mira. Nos está acechando. Dentro
de ti, dentro de mí, nos mira. Clama
sin voz, a pleno corazón. Su llama
se ha encarnizado en nuestro oscuro centro.

Vive en nosotros. Quiere herirnos. Entro
dentro de ti. Aúlla, ruge, brama.
Huyo, y su negra sombra se derrama,
noche total que sale a nuestro encuentro.

Y crece sin parar. Nos arrebata
como a escamas de octubre el viento. Mata
más que el olvido. Abrasa con carbones
inextinguibles. Deja devastados
días de sueños. Malaventurados
los que le abrimos nuestros corazones.



De "Cuanto sé de mí" 

4 de junio de 2017

Nick

-Imagen (detalle) Christian Schloe-

Que leen un nick
y la imaginación vuela
saturando los rincones insatisfechos.
Reverbera como un lucero
adornando la eterna noche solitaria.
Nick que se hace nombre. Inspira,
eleva, rescata, revive y resuena.
En sus cuerpos tiembla y desea.

Y no saben quién
tras ese nombre se esconde,
vive, sueña, ofrece o perece.
El deslumbramiento
refleja el vacío, el hastío,
el aburrimiento de la vida,
o su falta de ella.

Y no lo dudes que llegará el día,
y sobre todo la noche,
en que ese nick/nombre 
se haga la más brutal realidad
y no sea ese lucero maravilloso
que inventaron en sus expectativas.
De ahí al desencanto
y, por ende, al drama,
mediará un segundo
y serás responsable subsidiario
de toda la ira que puede habitar
en un corazón humano.


 -Verónica Calvo-