-Pintura de Gerrit Dou-
Cielo vespertino de fin de octubre
nos trae en los sueños a las ausencias;
sus añorados rostros son presencias
que la mágica fecha nos descubre.
Las almas acudirán en la noche
al llamado del corazón que añora.
Silentes como brisa esperan la hora,
del reencuentro ansiado a medianoche.
Hay aroma de dalias en el aire.
Luz de plata la luna nos regala,
y engalana el corazón con donaire.
Vela la vela el mundo de difuntos,
que trae consuelo al que en ellos piensa:
nos da oportunidad para estar juntos.
Verónica Calvo
ISNI: 0000 0005 0390 9911
12 comentarios:
Excelente soneto del poeta. Me encantó!
En tiempos de ausencia... hay un sentimiento de añoranza.
Todo es tan breve, Vero!...
Vivir... es mucho más que existir!
Un fuerte abrazo.
Albino, qué alegría que te haya gustado este soneto.
La vida tan eternamente breve.
Sí. Vivir es mucho más que existir. Qué bien lo has dicho.
Abrazo fuerte
Versos para recordar a los seres amados, en estas fechas, y que, ahora, descansan, en ese sueño eterno.
Abrazo y felicidades por tu soneto.
Rafael, muchas gracias 🤗
Abrazo.
Un breve soneto que nos marca ese tic tac tan acelerado que es la vida. Un suspiro, un gesto... pero los que se fueron siempre están presentes en el aire, en la energía.
Es una belleza,querida poeta...una preciosidad...
Besazo
lunaroja, siempre. Y esta noche el velo es tenue...
Besazo, querida A.
Me encantó el poema y me dio algo de miedo. Te mando un beso.
J.P., no temas. Son seres amados. A los otros se los echa a escobazos. Sonrío.
Besos!!!
Un soneto precioso Verónica...Esas presencias, que acuden al llamado de medianoche y que se reúnen con sus seres queridos...La sincronía entre cielo y tierra existe.
Mi abrazo admirado y feliz noche de difuntos, Verónica.
Querida María Jesús, la noche maravillosa donde las creencias y los juegos se vuelven tan sutiles como la neblina.
Ya vienen... 🤗
Abrazo, también con mi admiración y cariño hacia ti.
Que bello soneto estimada Veronica, nuestros difuntos amados estan siempre con nosotros. Un abrazo.
mariarosa
mariarosa, alegría leerte y qué bueno que te guste este soneto.
Sí, siempre. Hasta el último aliento.
Abrazo grande, querida amiga.
Publicar un comentario