30 de junio de 2020

Desde el acantilado

-Imagen Elena Baca-



Allá a lo lejos,
donde la rompiente se vuelve eco,
una silueta planea sobre la sombra.

La tarde va muriendo
y se adorna con el rumor de las olas.

Crece el azul oscuro en el cielo
(hasta volverse tan profundo como el océano).

Avanzas entre la espuma,
de este ocaso,
y te disuelves en la sal
que sobre las piedras, reposa.

Es solo un recuerdo,
un momento que al instante olvido.

Merece la pena volar al lucero vespertino.

A lo lejos escucho
el eco, que deja la rompiente,
contra las rocas.

-Verónica Calvo-

40 comentarios:

Mª Jesús Muñoz dijo...

Verónica, desde el acantilado vemos el rompiente de las olas y escuchamos ese eco, que es algo más... Ahí está en el azul del cielo, en la espuma del mar, en el lucero y en el recuerdo.Me encanta cómo nos vas relatando la presencia de ese ser inolvidable, que se mueve en las voces y en los ecos, porque te habita y está en sincronía contigo, amiga.
Mi felicitación por la sutileza y la belleza lírica de tus letras.
Mi abrazo manchego y cuídate mucho, aún está cerca el virus.

Rafael dijo...

Es como eternizar un segundo...
Un abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Querida María Jesús, una vez más agradecida por tu comentario y generosidad hacia mis letras. Siempre aportas.
Hay personas a las que es imposible olvidar y aunque no estén, están. En este caso, se debió colar :)

Si, el virus sigue estando cerca. En mi familia hubo contagiados y un fallecido. Es triste que haya quienes no hayan aprendido nada o que crean que no ha sido para tanto y ya es agua pasada.
Sigue cuidándote, amiga.

Un abrazo inmenso.

Verónica Calvo dijo...

Rafael, me gusta tu comentario :)
Eternizar un segundo está lleno de locuacidad. Gracias por ello.

Un abrazo.

De barro y luz dijo...

¡Por dios qué preciosidad! Consigues que se vea como pintado con palabras... y se difumina...

BSSS

Verónica Calvo dijo...

De barro y luz, muchas gracias :)
Superada, en serio.

Más Bss van.

Pat dijo...

A ver cómo supero el comentario del gatito! Bueno, añado que además se oye...y casi huele a mar. ¡Chapeau! :))

Patricia K dijo...

Tu poema parece un cuadro de movimientos y sonidos, lograste un efecto único de luces, sombras y cielos oscuros que se alternan.
Me gustó mucho.
Te dejo un abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Pat, me sacaste una sonrisa.
Agradecida, eres muy generosa.
Vuelvo a sonreír.

Abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Patricia, muchas gracias por tus palabras.
Algo así quise transmitir en el poema, me alegra que me lo digas. Este poema me dio bastante guerra.

Un abrazo fuerte.

Noelplebeyo dijo...

El mar nunca se marcha

Besos

Verónica Calvo dijo...

Profe, y menos mal...

Besos.

TORO SALVAJE dijo...

En ese lucero vespertino la magia invita a lo imposible.
Ojalá la muerte fuera vida para siempre.

Amapola Azzul dijo...

Un acantilado y versos evocadores.
Felicidades.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Toro Salvaje, ojalá lo fuera. Y en paz.
Mientras, sigamos mirando el lucero vespertino, que como bien dices, es mágico.

Bss.

Verónica Calvo dijo...

Amapola, los acantilados de la memoria, evocadores y maleables :)
Gracias por tu tiempo de lectura y comentario.

Besos.

Ceciely dijo...

Las personas que nos dejan, visten en su partida ese traje difuminado que solo la memoria de sus seres queridos, las retienen. Bella la despedida que le haces al familiar que partió "al lucero vespertino". Sintiendo mucho lo sucedido Verónica.
Un gran abrazo

Verónica Calvo dijo...

Ceciely, el poema no tiene nada que ver con ello, pero tu punto de vista, podría ser.
Al fin y al cabo, hay una silueta, una sombra, el ocaso, el lucero vespertino...
Si así sentiste el poema, gracias por decírmelo. Me interesa saber las opiniones; siempre enriquece.

Cuídate y disfruta.
Un abrazo grande.

lunaroja dijo...

Te iba leyendo y me dejé envolver por ese clima tan nostálgico y silencioso que ibas creando. Con solo ese rumor lejano del romper de las olas, que ejercen un poder casi místico y que nos hace conectar con la emoción más pura.

Todo esto sentí al leerte, es como un rezo , tiene unas notas tan espirituales que me resultó como una especie de meditación guiada.

Bellísimo!
Un beso enorme querida !

Laura dijo...

Nos acercas el eco y consigues que todo se vuelva nítido con tus palabras.
Lindo poema y mucho más linda tú.
Beso enorme.

Verónica Calvo dijo...

Querida lunaroja, muchas gracias por tu comentario. Tu punto de vista, enriquecedor.
Si el poema te llevó a todo ello y así te resonó, me alegra haberlo publicado.
El rumor de las olas al romper contra las rocas, al menos a mi, me llevan al interior. Veo que a ti también.
El mar tiene ese "algo" meditativo y espiritual, sí.

Besazo, A.

Verónica Calvo dijo...

Laura, me alegra saber que te ha llegado así este poema. Eres de mar, así que si te llegó ese eco y la nitidez, me doy por satisfecha :)

Linda, tú.
Y mucho.

Beso gigante.

Rosa dijo...

Ese azul noche es precioso.
Hay personas inolvidables.


P.D.: Leo arriba que falleció un familiar tuyo.
Lo siento, querida Verónica. DEP.

Tienes razón, hay personas que siguen sin tomárselo en serio.

Un beso grande, querida amiga.

Jorge M dijo...

Se siente como un soplo de sinceridad,bondad y ternura, muy hermoso tu relato, un abrazo Veronica

Verónica Calvo dijo...

Querida Rosa, muchas gracias por tus palabras.
De esta pandemia, la otra, la de los que se ríen y celebran. Muchos inmortales veo por el mundo.

Me alegra que te haya gustado este poema, con ese azul especial, que va tiñendo de noche.

Cuídate mucho, amiga.
Besos.

Verónica Calvo dijo...

Jorge, me alegra que sientas así el poema.
Gracias por decírmelo; me enriqueces.

Abrazo.

A. dijo...

Este poema se siente muy profundo en esa lejanía Verónica!
Siento esa perdida por la pandemia.. debemos cuidarnos que aún está lejos de volver a la vida que teníamos.
Besitos para tu día

Verónica Calvo dijo...

Ani, gracias.
Queda mucho para volver a la normalidad, que esto que nos venden, yo no lo compro. Cuidémonos.

Me alegra que sientas así este poema.

Besos.

A.S. dijo...

Belissimo poema Verónica!
Gosto da tua poética...

Beijo!

Verónica Calvo dijo...

A.S. Bemvindo e muito obrigada pelo seu comentário. Estou feliz que você gosta da minha poesia.

Beijo.

Sergio dijo...

Perfectamente acabado el cuadro de palabras que pintas. Imposible escapar de su belleza porque no quieres hacerlo. Y siempre que un poema me incluya el mar ya me tiene ganado. Un abrazo

Verónica Calvo dijo...

Sergio, como siempre, agradecida por tu tiempo en leer y comentario.
Añoro el mar, por eso lo traje a un poema. Disfrútalo.

Abrazo.

Adriana Alba dijo...

Una belleza!
El mar es tan inspirador...
Te dejo un abrazo Verónica.

Verónica Calvo dijo...

Adriana,muchas gracias!!!
El mar siempre inspira y acompaña. Lo extraño.

Abrazo.

Conchi dijo...

El mar y su acantilado fuente inspiradora de tu bellas letra Verónica. Gracias por compartir.

Abrazos.

Verónica Calvo dijo...

Conchi, gracias a ti, por tu tiempo en leer y comentar :)

Abrazos.

Marisa dijo...

El mar en su calma o embistiendo
contra las rocas es fuente
de bellas inspiraciones.

Mil besos

Verónica Calvo dijo...

Querida Marisa, y bien que lo sabes :)

Besos,con todo mi cariño.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Es una preciosa y lírica forma (acantilado, espumas del mar) de iconizar la muerte. Un abrazo. carlos

Verónica Calvo dijo...

Carlos, muchas gracias por tu comentario.
Has captado las entrelíneas.

Un abrazo grande.