13 de julio de 2017

Mente humana

-Imagen Brooke Shaden-

De nada sirve la huida
ni escalar las altas cimas
en las que pretendes el olvido.
Tal vez morir día a día
no sea ese espanto en la creencia.

Ahora te sometes.
                           Ahora te rebelas.

Repasas
hasta donde alcanza la memoria.
Te agitas, gritas en silencio
y muerdes la soledad que te anida.
Angustia vital. Depresión. Pozo.

Ahora no lo asumes.
                               Ahora lo asimilas.

Qué extraño se hace
saberse contenido en la estructura.
Cuánto ahogo sientes
en esta prisión donde, en verdad,
no eres… ¿y qué eres?

Ahora lo crees.
                       Luego, lo olvidas.


-Verónica Calvo-

21 comentarios:

Tracy dijo...

Esa es nuestra vida: un continuo de contrarios.
Besos

Rafael dijo...

Es como ese cruce de caminos y el deshojar de la margarita.
Un abrazo en la tarde.

TORO SALVAJE dijo...

Para mí eres una persona mágica.
Cien por cien mágica.

Besos admirados.

Mª Jesús Muñoz dijo...

Verónica que bien nos muestras esa mente humana, verdadero laberinto, donde luchamos por la libertad y nos sentimos presos de emociones y sentimientos...Morimos día a día y día a día volvemos a renacer incansablemente.
Mi felicitación y mi abrazo por tu profundidad, amiga.

lunaroja dijo...

Me gusta mucho el tono envolvente de tus versos, donde realmente dibujas el devenir de la vida, el contraste de ideas y creencias con las que lidiamos los seres humanos, la volubilidad de las ideas y de las cosas que van sucediendo.
Una belleza.

Luján Fraix dijo...

Glorioso poema.
La huida no sirve de nada, absolutamente.
El dolor lo tienes tan dentro tuyo que te persigue, se alimenta con tu cuerpo y con tu alma... hasta que con el tiempo te va dejando ser.

Un beso grande.

Demian dijo...

Cuando logramos romper la estructura y fluir, encontramos todo nuestro potencial. Una belleza tu poema Vero, es un placer leerte :) Besito

LA ZARZAMORA dijo...

Todo un tobogán de sensaciones...
La mente,
el día a día,
este paseo por la vida.
Pero someterse y resignarse, nah.

Un beso cargado de cariño, preciosa.

Anónimo dijo...

Como la vida misma.Es una gran poesía.Patricia

Maite dijo...

Bello poema, verónica.
Besos

una chica de ojos marrones dijo...

ni te imaginas como me llegan hoy tus versos...
muchos besos!!

Rosa dijo...

Siempre me han encantado tus poemas, pero, últimamente, me parecen bellísimos.
Poemas claros, profundos y muy tiernos.

Un beso, querida amiga.

Joaquín Galán dijo...

Y menos mal que de vez en cuando nos olvidamos de nosotros y de nuestras neuras,de otra forma la vida sería insoportable.Siempre lo he dicho,el hecho de ser racionales no es ningún premio para nosotros,los humanos.

Gracias por tu amistad también en Google,Verónica.

Un abrazo

Chesana dijo...

Pero esa estructura de la que hablas es la que nos permite permanecer de pie para poder mirar al mundo. No sé si sirve de algo (lo de mirar al mundo), pero es parte de lo que somos.

Un abrazo.

Tatiana Aguilera dijo...

Y creemos que avanzamos desde la pequeñez de nuestras actitudes y luego nos damos cuenta que no somos y retornamos.
Un gran poema Verónica, de verdad, muy bueno. Felicitaciones.

Abrazos.

Ceciely dijo...

Nos rasgamos las vestiduras y quedamos desnudos, aflorando nuestra solitaria y triste Verdad.
Gran reflexión sobre el Ser que nos habita.
Un gusto leerte Verónica.
Abrazos.


Mª Carmen dijo...

Bonitos versos, así es la mente contradictoria y a veces la amalgama de sentimientos nos hace ir a donde como bien dices no resuelve nada porque van con nosotros en nuestro interior. Besitos amiga.

Lola Barea dijo...

Es tan difícil el olvido, los recuerdos nos acompañan allá donde vallamos, y demos gracias que así sea, son nuestras vivencias, nos guste más o menos.

Hola Verónica, bellísimo poema, me ha encantado, gracias por compartir poeta.

Un abrazo grandote para ti. Feliz verano.

Lola.

Alicia dijo...

La mente es impredecible. Bello poema. Besos

soco luis fernandez dijo...


La gran pregunta, Vero, que soy? y para que soy?...

Tal vez... Pero nada mas.

Cariños

José Valle Valdés dijo...

Me resulta de mucho gusto este interesante poema, amiga. Estupendo.

Abrazos