9 de julio de 2015

Déjame, sol


Viene el sol
a despertarme
y yo quiero dormir.

Obviar el hueco
que un cuerpo
deja en la cama.
Su calor y olor es
abrazo silente.

Aspirar el último
sudor en la almohada,
rastro indeleble
de dos cuerpos
en la batalla del amor.

Déjame sol,
que quiero
seguir soñando
en la estela
de su pasión.

-Verónica Calvo-


-Imagen: Brooke Shaden-

20 comentarios:

Sergio dijo...

Es el sol acompañado de algún otro secuaz como el tiempo que hace que lo bueno pase(aunque lo malo también).Me gusta a pesar de todo ese fin de fiesta al que se niega la primera persona de tu poema, arañando aunque sea con el recuerdo, el goce de la noche que el sol, tristemente, ya está empezando a barrer.

una chica de ojos marrones dijo...

no me extraña que no quieras que te moleste el sol... después de esa noche que cuentas sin contar, una quiere que vuelva a salir la luna, verdad?...
que me ha encantado!!
besotes!!!

TORO SALVAJE dijo...

El sol eres tú.
Tu reflejo es el que viene.

Besos.

lichazul dijo...

bello bello !!
qué cierto es aquello
las ganas de seguir entre las sábanas

abracitos energéticos

Rafael dijo...

Quizás todos queramos seguir soñando.
Un abrazo.

Mª Jesús Muñoz dijo...

El corazón quiere seguir flotando en el recuerdo...Pero, la vida sigue y cada día empieza de nuevo el sentimiento...
Mi felicitación y mi abrazo de luz, Verónica.
M.Jesús

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Qué bonito, Verónica.
Un abrazo y sueños de amor sobre la almohada.
Y lunas, y batallas de amor, y pasión arrebatada.

AdolfO ReltiH dijo...

LINDO SENTIR!!
ABRAZOS

Mª Carmen dijo...

Que bonito poema, el sol vino a despertarte y a romper el embrujo de la noche pasada.Feliz finde amiga.Besitooos.

Gadi dijo...

Qué elegancia mágica, precioso.

Anónimo dijo...

me parece bellísimo.
un gran poema.
de una sensibilidad extrema.
donde la nostalgia barre el vacío que lleva el amanecer.
gracias, por esta belleza

José Valle Valdés dijo...

Me resulta un logrado poema, amiga. De muy buen gusto.

Abrazos

Marcos dijo...

Momentos eternos que nos negamos a reconocer ya son historia. El indiscreto sol promete una nueva ocasión a recordar.

Amapola Azzul dijo...

Es precioso lo que has escrito.
Besos.

Feliz domingo, Verónica.

Marisa dijo...

Me encanta.
Sensibilidad y pasión.

Un abrazo muy grande Vero

J.R.Infante dijo...

Muy logrado, amiga, pasional donde los haya. Y tierno.- Un abrazo

Nómada planetario dijo...

Ya es inoportuno el sol en esa mañana de ausencias.
Tu exquisita sensibilidad sale a flote siempre.
Besos mientras los grillos corean la noche.

Cristina R. dijo...

¡Hola, Verónica! Soy Cristina, la chica de la quedada de bloggeros valencianos con la que estuviste hablando un rato.
Encantada de conoceros.
Un poema precioso, a veces no se quiere despertar es mejor vivir en el recuerdo.
Un saludo.

Joaquín Galán dijo...

Rastros y aromas que siguen alimentando nuestros sueños.

El sol no sabe de sueños,solo conoce la rutina de llegar y marcharse por donde vino.Eso sí,bendita rutina...

Saludos Verónica


LA ZARZAMORA dijo...

De seguro que se siente molesto, y deja paso al letargo de esa languidez del resabio incrustado en la piel sintiéndote amada del ser amado.

Besos, linda Verónica.