10 de septiembre de 2018

De palabrerío y palabra

-Imagen Paulina Otylie-Surys-

Hay quienes
elevan la cabeza y sienten
que todo es poco. Gritan.
Los hay que enarbolan palabras
por bandera y se quedan solos
en su discurso.
Otros hablan y dicen
engolados en su oratoria
escuchándose a sí mismos.
Muchos agachan la cabeza
y rumian su cobardía. Callan.

Y otros, llamados locos,
-o poetas-,
blanden la palabra certera
y siguen llenando/derribando
los muros de algunas consciencias.


-Verónica Calvo-

4 de septiembre de 2018

Hablemos

-Imagen Brooke Shaden-
Hablemos
de todo aquello
que se llevó la deriva.
De este destino,
en el que no creemos,
y que nos hace divagar
entre la rutina.
Que si no es quimera
todo lo que nos marcó,
tal vez sea esfinge.
Si el infinito lo conocimos
fue por el enredo
que tejimos entre canciones,
poemas, noches y delirios.

Hablemos
de dejar las culpas atrás,
que ninguno en ellas, cree.
Si no supimos
morder los segundos
que la vida nos regaló,
en su paréntesis de felicidad,
tal vez sea hora
de expandir el límite
entre tu niebla y mi bruma.

Hablemos
de todo lo que no supimos entregar.

Y ahora que la noche se cierne
sobre nuestra mirada, es hora de hablar.

-Verónica Calvo-

(2009)

30 de agosto de 2018

Continuidad


Desaparecer,
entre los pliegues del tiempo
teñido de matices.

Ser
la vida misma,
que ataja o amortaja,
tanta muerte que nos rodea.

Fluir,
como río abundante en su caudal,
refrescando valles y villas.

Reaparecer
en este escenario, absurdo tantas veces,
para ser y fluir mientras tenga un hálito de vida.

 -Verónica Calvo-

23 de agosto de 2018

Seguiré

-Imagen Paula Molina-


Atrás quedarán los días eternos,

las noches consumidas en sus lunas.


                                Y yo seguiré en mi estoico silencio

                                dejándome las madrugadas deshabitadas…
                      

-Verónica Calvo-

2 de agosto de 2018

Que impere el silencio

Que impere el silencio
para que callen los agravios.
En este crepúsculo dorado
no ha de haber palabras.

Hay en la rompiente
un eco de agua,
un rumor que sosiega
y adormece el alma.

Ahora vendrá la luna
a acompañar a los silentes;
a todos los desesperanzados
que se apartan de los gritos
y aullidos soportados.

Que impere el silencio
en este día que acaba.

-Verónica Calvo-