-Imagen Nycolai Aleksander-
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Desaparecer,
entre
los pliegues del tiempo
teñido
de matices.
Ser
la
vida misma,
que
ataja o amortaja,
tanta
muerte que nos rodea.
Fluir,
como
río abundante en su caudal,
refrescando
valles y villas.
Reaparecer
en
este escenario, absurdo tantas veces,
para
ser y fluir mientras tenga un hálito de vida.
-Verónica
Calvo-