A
mi sobrina Fátima
Fátima
escribe poemas
que se enredan
en su melena oscura.
Lleva en la mirada
el verdor del campo
y el brillo del sol
que deslumbra en los cristales.
Fátima se mueve
entre mimbreras y cañaverales
llevando una estrella
prendida en las pestañas.
Cuenta corderos
esponjosos como nubes
y luego se ríe
y como si nada, baila.
Fátima atesora libros,
pinta princesas valientes,
corazones y en su cuaderno,
todo lo guarda.
Se busca en los espejos;
se encuentra en el viento.
Ella es mi espejo
y me encuentro, con ella, en el viento.
-Verónica Calvo-
-Imagen tomada de la red-