26 de enero de 2014

El guardián entre el centeno




La primera vez que leí "El guardián entre el centeno", de J.D. Salinger, tenía dieciocho años. A día de hoy lo considero mi libro favorito, y suelo leerlo una vez al año.
Fue muy criticado cuando se publicó, allá en el año 51, por su lenguaje ofensivo, y por referenciar a las drogas, el alcohol y la prostitución. A día de hoy sigue levantando polémica entre seguidores y detractores.

La historia está narrada en primera persona, en la voz de su protagonista, Holden Caulfield, un adolescente que nos narra sus peripecias en Nueva York tras ser expulsado de su escuela. 
La historia está ambientada en el Nueva York que se recupera de la guerra, y su protagonista nos adentra, de manera fluida, en su realidad: fracaso escolar, rígidas normas de una familia tradicional, la experiencia sexual en sus formas más aberrantes y sus pensamientos y reflexiones sobre todo lo vivido y experimentado.
Lo que más me conmueve de esta historia, es la ingenuidad, y a la vez claridad, con que Holden va enfrentándose a todo lo que le ha sucedido en su vida.
Es una narración cruda, a veces incluso dolorosa, pero a la vez, te hace reflexionar sobre los valores y la sociedad, el desamparo de los más "débiles" y el consiguiente abuso que sufren.

¿Habéis leído este libro? ¿Qué os ha parecido?
Y a los que no lo habéis leído, ¿pensáis leerlo?




Empieza así:

 "Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso. Primero porque es una lata, y, segundo, porque a mis padres les daría un ataque si yo me pusiera aquí a hablarles de su vida privada. Para esas cosas son muy especiales, sobre todo mi padre. Son buena gente, no digo que no, pero a quisquillosos no hay quien les gane. Además, no crean que voy a contarles mi autobiografía con pelos y señales. Sólo voy a hablarles de una cosa de locos que me pasó durante las Navidades pasadas, antes de que me quedara tan débil que tuvieran que mandarme aquí a reponerme un poco. A D.B. tampoco le he contado más, y eso que es mi hermano. Vive en Hollywood. Como no está muy lejos de este antro, suele venir a verme casi todos los fines de semana. El será quien me lleve a casa cuando salga de aquí, quizá el mes próximo. Acaba de comprarse un «Jaguar», uno de esos cacharros ingleses que se ponen en las doscientas millas por hora como si nada. Cerca de cuatro mil dólares le ha costado. Ahora está forrado el tío. Antes no. Cuando vivía en casa era sólo un escritor corriente y normal. Por si no saben quién es, les diré que ha escrito El pececillo secreto, que es un libro de cuentos fenomenal. El mejor de todos es el que se llama igual que el libro. Trata de un niño que tiene un pez y no se lo deja ver a nadie porque se lo ha comprado con su dinero. Es una historia estupenda. Ahora D.B. está en Hollywood prostituyéndose. Si hay algo que odio en el mundo es el cine. Ni me lo nombren.
Empezaré por el día en que salí de Pencey, que es un colegio que hay en Agerstown, Pennsylvania. Habrán oído hablar de él. En todo caso, seguro que han visto la propaganda. Se anuncia en miles de revistas siempre con un tío de muy buena facha montado en un caballo y saltando una valla. Como si en Pencey no se hiciera otra cosa que jugar todo el santo día al polo. Por mi parte, en todo el tiempo que estuve allí no vi un caballo ni por casualidad. Debajo de la foto del tío montando siempre dice lo mismo: «Desde 1888 moldeamos muchachos transformándolos en hombres espléndidos y de mente clara.» Tontadas. En Pencey se moldea tan poco como en cualquier otro colegio. Y allí no había un solo tío ni espléndido, ni de mente clara. Bueno, sí. Quizá dos. Eso como mucho. Y probablemente ya eran así de nacimiento. (...)"

Algunas frases de Holden:

"Los libros que de verdad me gustan, son esos que cuando acabas de leerlos, piensas que ojalá el autor fuera muy amigo tuyo, para poder llamarle por teléfono cuando quisieras."

"No sé por qué hay que dejar de querer a una persona sólo porque ha muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo."

"Lo que haría sería hacerme pasar por sordomudo y así no tendría que hablar. Si querían decirme algo, tendrían que escribirlo en un papelito y enseñármelo. Al final se hartarían y ya no tendría que hablar el resto de mi vida. Pensarían que era un pobre hombre y me dejarían en paz."

"Yo nunca le gritaría a nadie "buena suerte". Si lo piensas bien, suena horrible."

(Imágenes tomadas de la red)


18 comentarios:

LA ZARZAMORA dijo...

Me encantó ese libro. Es uno de los imprescindibles.
No diré que es mi preferido, porque hubo otros.
Pero Salinger, como Faulkner supieron destapar y decir lo que las mentes tardías no supieron escribir y dejaron ya después a medias.

Lo de "buena suerte" de Holden a mi me sonó siempre a ese actual "que te vaya bien"...
Y no me gusta, y me cuesta un mundo deseárselo a alguien.
Será que hay frases que marcan y son puramente literarias, que anclamos y emocionalmente, aunque ni las recordemos, nos persiguen.

Besos, Verónica.

lichazul dijo...

Muy buena reseña nos dejas
yo no la he leído
pero si leí MALA ONDA de Alberto Fuguet , y que también toca el mundo de drogas, alcohol y excesos

la temática siempre está vigente en muchos autores, incluyendo algunos clásicos , sin duda , es algo con lo que convivimos a diario desde que el hombre tiende a buscar sensaciones que le saquen de la realidad gris y tediosa

buen comienzo de semana Verito
abrazos

Verónica Calvo dijo...

He moderado un comentario por utilizar el insulto hacia los lectores de este libro.

Os recuerdo que no publicaré comentarios donde se insulte o se falte el respeto.

Gracias

TORO SALVAJE dijo...

Lo he leído, releído, y lo seguiré releyendo cada vez que me apetezca.

Imperecedero.

Besos.

María dijo...

Es que yo no lo he leído, no puedo opinar.

Feliz domingo, Vero.

Un beso.

tecla dijo...

Me suena mucho este título pero no ha llegado todavía a mis manos a menos que lo busque expresamente. Y creo que es lo que debo de hacer.
El mercado actual nos ofrece títulos algunos de los cuales hasta tienen un premio planeta y todo y en cambio nada valen, habrá que estar atentos al jurado. Un jurado que da un primer premio a un libro de estas características ya no es de fiar. Un alumno de primaria redactaría mejor En cambio existen estas joyas y a menos que alguien te la recomiende ni te enteras.

Miguel de Maya dijo...

No lo he leído pero tal y como lo pones y después de leer los fragmentos va a la lista. Se está haciendo demasiado larga pero acabará cayendo.
Un abrazo!

Mª Jesús Muñoz dijo...

Verónica, he leído bastante literatura y debo decir que siempre oí hablar bien de este libro, pero aún no ha llegado a mis manos...Lo leeré,me gusta la espontaneidad y desparpajo del protagonista...sonrío.
Mi gratitud y mi abrazo inmenso por compartir,amiga.
Feliz semana,Verónica.
M.Jesús

J.R.Infante dijo...

Está ente mis lecturas pendientes, lo que ocurre es que si que tenía buenas referencias de él, así que caerá, no lo dudes. Te felicito por una entrada tan interesante.
Un abrazo

Sergio dijo...

Pues claro que lo he leído. Y luego añadí las pocas narraciones que dejó Salinger además de esta obra. Pero claro, ninguna superó la sencilla perfección de su gran libro. Casi normal que no se atreviera a escribir o publicar más. No lo hubiese superado.

Marisa dijo...

Este libro es uno de esos
que nunca se olvidan, ahora
que lo traes aquí creo que también yo le daré un repaso.

Gracias por recordármelo.

Un montón de besos

una chica de ojos marrones dijo...

lo he leído y releído... así que sí... me encanta!!
y a cambio de las que nos regalas, te dejo el momento que más me gusta a mí del libro:

"sabes lo que me gustaría ser? sabes lo que me gustaría ser de verdad si tuviera la puñetera oportunidad de elegir? (...) bueno, pues muchas veces me imagino que hay un montón de críos jugando a algo en un campo de centeno y todo eso. son miles de críos y no hay nadie cerca, quiero decir que no hay nadie mayor, sólo yo. estoy de pie, al borde de un precipicio de locos. y lo que tengo que hacer es agarrar a todo el que se acerque al precipicio, quiero decir que si van corriendo sin mirar adónde van, yo tengo que salir de donde esté y agarrarlos. eso es lo que haría todo el tiempo. sería el guardián entre el centeno y todo eso. sé que es una locura, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer."

besos!!

Trini Reina dijo...

Había oído hablar mucho y bien de este libro, pero hasta hace poco no lo he leído.
He de decir que sí, que me gustó, pero no puedo decir que haya sido el mejor libro ni el que más me ha gustado de los que he leído.
Acaso me haya sucedido con su lectura que de tanta recomendación que lo precedía me esperaba algo más de lo que en si encontré.

Besos

José Manuel dijo...

Cuando lo leí hace años mas que gustarme, me impresionó su lenguaje tan claro y directo. Lo volví a leer pasado un tiempo pero ya me dejó un sabor más indiferente, no puedo decir que sea el que más me ha gustado, yo solo le daría un aprobado.

Besos

MTeresa dijo...

Lo he leído un par de veces
y he intentado por todos los medios
que me gustara,
es más, que me entusiasmara,
sin embargo,
no lo considero tan elevado
como muchos como tú piensa,
enfin, ya sabes,
cada lector, una opinión.

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Buenos días verónica, pues no lo he leído, pero nos haces una buena reseña, tengo tantos libros por leer que no sé si llegaré a poder hacerlo, todo se acumula.
Hay una frase de Holden que nos dices que comparto plenamente, también me ha pasado que tras leer un libro, he deseado poder llamar al autor y hablarle de mil cosas.
Un abrazo

Anónimo dijo...

SUENA MUY INTERESANTE, IRRELEVANTE.
GRACIAS.
UN ABRAZO

peyote dijo...

Adoré el libro, tenía unos 17 o menos cuando lo leí.
Que gratos recuerdos.
Oiga su blog está muy bonito.
Queda invitada a pasar por el velero;
http://veleroalakamotera.blogspot.com/
Saludos.
http://youtu.be/iQCSB34lDZQ