24 de octubre de 2014

Féminas 3




 Lugar: chiringuito en una playa de una costa del sur de la Península Ibérica, en un caluroso día de la primera quincena de agosto.
Ellas: Caty, Teresa y Vilma ante una ensalada mixta, una ración de gambas a la plancha y una lubina.

 Chicas, a las tres y diez –dice Teresa descabezando una gamba.
¡La gente no tiene pudor ni sentido del ridículo!-Contesta Vilma pinchando lechuga.
Caty mira en la dirección indicada por Teresa:
     —¡Por la diosa, qué horror! Yo sería incapaz.
Quedan en silencio observando al grupo que está sentándose a pocas mesas. En concreto a una mujer en su treintena, que luce un blanco espectacular, indicativo de su primer día de playa. Lleva una pamela de paja con voluminoso lazo amarillo, un camisa transparente que la llega a media nalga, y una especie de tanga marrón que desaparece entre tanta carne desbordante.
   Nuestras féminas beben su cerveza mientras no pierden detalle de esta otra fémina, hasta que toma asiento.
   —Pues está tan feliz.-Apuntilla Caty volviendo su mirada a las gambas.
  —Ya quisiera yo ser tan desinhibida. ¡Y me quejo de que tengo un poco de barriguita y no me puedo poner tops!-Suspira Vilma.
  Siguen comiendo y al minuto, limpiándose los dedos en la servilleta de papel, se arranca Vilma:
   —¡Chicas, hacia poniente, otro divorciado con hijos!
   Miran fijamente al hombre sentado a la mesa con aire ausente, mientras tres niños, de entre seis y doce años, devoran en silencio sus helados.
 —Si es que se les nota a la legua. Queda patente que la crianza de los hijos es cosa nuestra. ¡Si no sabe qué hacer con ellos!-Cuchichea Caty con malicia.
 —Totalmente de acuerdo contigo. Solo les ve una vez a la semana, un fin de semana alterno y los días vacacionales establecidos en el convenio regulador. Y claro, seguro que están con la abuela y ahora no sabe qué hacer.-Vuelve a su lubina Teresa.
   Enseguida una alboratada Teresa se abalanza sobre la ensalada, bajando la voz:
   —¡Pava a las trece cincuenta!
 Miran sin ningún pudor. Una pareja veinteañera disfruta de su comida devorándose con los ojos. Él habla y habla, y ella, estirada en su silla de plástico, mueve la melena y adopta poses de reina de Saba.
  —Menudos aires se gasta.-Baja la mirada a su lubina Caty a la vez que corta un pedazo acompañándolo de patata hervida-Parece que ha conseguido el mejor premio en la tómbola de los partidazos y nos lo restriega por la cara.
 —Sí. Desde luego. Vaya pavo tiene.-Sentencia Vilma- Atención: mujer desinhibida levantándose de la mesa.
 Quedan las tres amigas en silencio, tenedor en mano, observando a la treintañera pasar por delante de su mesa. Su trasero está rojo y lleno de rayas por la silla. Siguen sus miradas en él hasta que desaparece, feliz, por un ángulo izquierdo.
  —En fin… viva el verano.

 Y tras está declaración de Vilma, van terminando su comida mientras escrudiñan  bajos sus gafas de sol, lo que acontece en el chiringuito.

                                                                                   Verónica Calvo

-Imagen tomada de la red-

Más féminas:

18 de octubre de 2014

La ceniza de un poema






Esta noche,
cenizas y luna.

Píntame alas,
abre mi jaula.

Sobre una estrella
dejaré un poema,
que muera en la escarcha.

Verónica Calvo

-Imagen: Brooke Shaden-

12 de octubre de 2014

Elizabeth Hickey: La musa rebelde




SINOPSIS

Por una llamativa languidez que contrasta con su cabellera negra y la excepcional rareza de sus rasgos, Jane Burden sufre el vituperio constante de los vecinos de Holywell Street, uno de los barrios más deprimentes del Oxford victoriano. El destino, no obstante, le permitirá conocer al apasionado pintor italiano Dante Gabriel Rossetti, que acabará transformándola en todo un modelo de la belleza prerrafaelita.  De la mano del pintor, Jane irá conociendo a importantes personalidades de la élite cultural de la época, que la sacarán de los suburbios; entre ellos destacará el adinerado William Morris, un escritor poco agraciado, fundador del British Art & Crafts Movement.  El triángulo amoroso está servido. Jane se debatirá entre la tentación carnal y la estabilidad del compromiso, pendiente del hilo de amistad que une a estos dos artistas, a la vez que ascenderá socialmente hasta convertirse en un icono de la moda inglesa.


Mi opinión

   La autora nos introduce en el ambiente victoriano de Londres, y de la propia Jane Burden de manera magistral desde la primera página. Casi podemos rozarnos con ella en su humilde casa de los suburbios de Oxford, asistiendo a su rutina diaria y siendo observadores de su relación con su madre alcohólica, su padre ausente y egoísta, un hermano que no se queda atrás de su padre, y una hermana que solo vive para sí misma.
   Jane, amante de la cultura, conocerá en el teatro a Rossetti, por el que enseguida siente una pasión desbordada, y a su futuro marido, William Morris.
   Considerada fea por todo el barrio y por su propia familia, llegará a enamorar a estos dos hombres desde el primer encuentro, y también al lector por su personalidad.


    Tenía muchas ganas de leer esta novela, pues me fascina la Hermandad Prerrafaelita, y como no, la gran musa que inspiró a Gabriel Rossetti, Jane Burden.
 Género biográfico romántico, prevaleciendo más el romance. Aquí, si acaso, me he llevado un poco de decepción, pues el género romántico no me va, pero no está nada mal la novela.
La lectura se hace ágil, no he encontrado partes tediosas y me ha gustado especialmente la manera de narrar de Hickey.

   ¿Habéis leído esta novela? ¿Qué os ha parecido? ¿Pensáis leerla? 

Título: La musa rebelde
Editorial: Suma
Tapa blanda
Páginas: 384                                                
Precio:18,53 €
ISBN9788483651032


-Imágenes tomadas de la red-
-"Proserpina" de Dante Gabriel Rossetti-