11 de febrero de 2012

7 de febrero de 2012

Ocaso



Ocaso,
donde los deseos 
sueñan en brazos del aire
que trae el roce de tu alma,
despierta, tras los años de letargo.
Donde suspiro entre líneas 
de un poema donde te atrapo.
Rincones de penumbras
hablan de antiguas vidas,
llenas de tendencias y evasivas.
Coherente luz, dame una flor
del jardín de mis ausentes,
y deja que susurre 
delirios de amor
en mis oídos.
Su aroma, el tuyo, el mío,
envuelve el tacto de seda
de esta piel que te suspira.

(Del poemario ©  “Penumbras”)

(Imagen: Brooke Shaden)


-Fue publicado en “Poetas andaluces de ahora”-

2 de febrero de 2012

Pétalo de rosa





Levanto la mirada al nocturno cielo,
y ante la inmensidad de lo que me ofrece,
no puedo por menos sentir
mi insignificancia ante lo magnífico.

Y es entonces, cuando en serenidad,
siento que soy un pétalo de rosa
depositado en tu corazón,
y me reconcilio con lo imperfecto.





19 de enero de 2012

En tí




En ti
me desnudo de piel y alma
entrego
este fecundo valle que me hace
y alcanzo
esa inmortalidad de la que me hablas.

(Imagen: Alberich Mathews)

11 de enero de 2012

Existencias



Existencias...
Tantas, tan llenas algunas
y tan vacías aquellas que hago mías.
Como el reloj de arena,
lleno y vacío, el eterno espacio reducido.
Porque hoy vi una luz en la oscuridad
sé que por el cielo vuelan suspiros,
que mueren en lontananzas dibujadas por mis manos.

(Imagen: Detalle de “Muerte y vida” de Klimt)

- Publicado en “Poetas andaluces de ahora”-



2 de enero de 2012

Magnolia



Enero, año 2000:
Hace ese frío que viene de la sierra de Madrid y que invita a arrebujarse en una buena bufanda de lana hasta los ojos.
El día ha amanecido como todos los días de año nuevo: con toneladas de basura y restos orgánicos de todo tipo, con sensación de resaca ajena  y con la misma soledad aplastante que ayer -escribió Teresa. Suspiró, dejó el cuaderno en el suelo y dándose la vuelta se volvió a tumbar a la vez que se tapaba con el edredón entera.
Durmió sin soñar en aquella tremenda oscuridad, en esa nada reconfortante que tanto agradeció porque necesitaba vaciar la mente de palabras y de imágenes, hasta que sonó el móvil a eso de las cuatro.
   - ¿Teresa? Soy Xi. He horneado un pan dulce y voy a preparar té de cardamomo porque he alquilado una peli. Van a venir Pili, Alba y Lili, que ha hecho confitura de uvas para tomar con el pan, así que vente a las seis.
   - Una perfecta reunión, por lo que veo.
   - No seas irónica, mujer, que hay que poner buena cara porque hemos dejado atrás el nefasto final de año...
   - Mira, sinceramente, no me apetece. Tengo el ánimo por el suelo, ya lo sabes, y reunirme con los peores estados de ánimo del mundo para que nos de una subida de azúcar o para acabar llorando a mares, como que no. Pili con el padre ingresado por intento de suicidio, Alba con el padre recién enterrado, Lili llena de contusiones y fisuras por el accidente, tu bipolar perdida con esto de que Vicente te ha dejado y yo... bueno, ni nombrarlo.
   - Pues por eso mismo, porque estamos hechas polvo es mejor reunirnos. Por eso he alquilado "Magnolia". Todos hablan maravillas de ella, dicen que es buenísima.
   - Tom Cruise... No me apetece. Está siempre sonriendo, no se sabe por qué pero sonríe y casi nunca cierra la boca. ¿Y cómo te ha dado por una película donde no sale George Clooney? Como sois presidentas de su club de fans se me hace raro.
- Venga, no seas así y vente. Te vas a quedar en tu casa durmiendo o amargada. Al menos aquí pasaremos un rato entretenidas sin revolcarnos en el mal rollo. A las seis te espero.


Enero 2000, 18:00 horas.
Teresa llamaba puntualmente a la puerta de la casa de Xi.
Una a una se besaron y hablaron por encima de todo aquello que no querían hablar.
Tomaron el pan dulce con confitura de uva, té de cardamomo azucarado en exceso y se pusieron a ver la película picoteando bombones rellenos de praliné que había llevado Pili.


Durante los 188 minutos de película nadie habló, nadie se movió. Y después de 30 minutos seguían igual hasta que Teresa se levantó, se puso el abrigo y casi en un susurro dijo que se iba a casa. Xi se levantó y dijo:
   -Quédate un poco más, ¿cómo te vas a ir así?
   - Es que si me quedo temo acabar saltando por la ventana con vosotras, todas agarradas de las manos... ¿Pero cómo se te ha ocurrido alquilar esta desolación?
   - Me la recomendó Vicente, yo que sabía.
   - Mira que hacerle caso a tu ex... Ya te dije que contarle lo de los cuernos con Alfonso no le iba  a sentar nada bien porque no es tan bueno ni tan comprensivo y mira... se estará frotando las manos. Me voy. Hasta mañana... si es que seguimos por estos lares, claro.


Teresa se volvió a su casa mirando al cielo en cada semáforo con total aprensión por si llovían sapos del cielo, bufando para expulsar de dentro la feliz velada de amigas y peli y tarareando "Save me" como si tuviera el don de la protección.


Al año siguiente se reunieron a ver "Sherk" pero Teresa no fue.


(Imagen: Mafiadog)