20 de abril de 2017

Emily Dickinson: Poema

-Imagen: Leonor Fini-

¿Quién sufre más,
la mano que cuida,
o el corazón tan suavemente nacido,
pesa doblemente
porque la mano se fue?

¿Quién bendice más,
el labio que puede,
o el que se fue a dormir
como “si pudiera” intentando
sin la fuerza de realizar?


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12 comentarios:

Sergio dijo...

Un gran poema de Emily Dickinson que me viene perfecto porque hace poco vi una película basada en su vida muy interesante. Un abrazo

lichazul dijo...

preguntas que solo ella pudo responder en su contexto
los tiempos y las perspectivas cambian como cambian los hechos

besitos de sol

Anónimo dijo...

Es un poema especial.
me gusta.

Patricia

Rafael dijo...

Has escogido unas interesantes preguntas de este autor, en sus versos.
Un abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

El corazón que anhela la mano.
Ese si que sufre.

Besos.

AdolfO ReltiH dijo...

ME PARECE UN PLANTEAMIENTO EXTRAÑO. BUENO, ERAN OTROS TIEMPOS.( Y YO NO SÉ NI PIO DE POESÍA).
ABRAZOS

tecla dijo...

Misterio misterioso de nuestra enigmática poetisa.
No tengo respuesta, Vero.
Un beso.

Mª Jesús Muñoz dijo...

Hoy nos dejas a Emily Dickinson y sus preguntas...Cada cual sufre según su sensibilidad y carencias. Todos nos debatimos entre la tristeza y la alegría...Y unos bendicen con sus palabras y otros con sus obras...
Gracias por traerla, Verónica.
Mi abrazo, amiga.

Rosa dijo...

No lo sé.
:)

Un gran poema.

Un beso, querida poeta.

Marinel dijo...

Un corazón sin una mano sobre sus latidos o unos labios durmientes...son como poemas rotos e incapaces de encontrar versos que los aviven.
Hermoso poema de Emily.
Besos.

Noelplebeyo dijo...

mucho tacto

besos

Tatiana Aguilera dijo...

Sufre tanto la mano que sufre al cuidar un enfermo -del alma o del cuerpo- que aquel que ve como se aleja la persona que amor y paciencia tuvo al cuidar de sus heridas.
Y quién bendice más?, tal vez aquel que intenta porque el que puede solo hace algo que le es posible.

Maravillosa Emily, una poeta de y para todos los tiempos.

Abrazos.